El sexo es muchas cosas a la vez: placer, por supuesto, pero también seducción, complicidad, experimentación, juego, diversión. Por eso uno de los grandes enemigos que tiene, como si de la kriptonita a Superman se tratase, es la monotonía, que acaba llevando al aburrimiento y al dejar el sexo por falta de motivación.
Una pena, ¿verdad? Porque con la de cosas que se pueden hacer, probar y disfrutar, no entendemos que nadie caiga en la rutina, en el misionero con la luz apagada, con ese ir al grano desde el minuto 0. Si eres de los que haces (solo) eso, ¿qué esperas? Pues eso, aburrir a las ovejas y que el sexo se convierta en algo pesado, incluso desagradable. Y eso sí que no!
Juegetes sexuales, hoy el huevo vibrador
Hay muchos juegos, muchas posturas, muchas soluciones, algunas más atrevidas y otras más sencillas (para no asustar de entrada, no queremos abrumar a nadie) que seguro que reavivarán la llama de la pasión. Por ejemplo, un juguete erótico. ¿Para la pareja? Sí, para la pareja, claro, o es que a estas alturas alguien piensa que los dildos, los consoladores, las bolas chinas y las anales o los huevos vibradores, por ejemplo, solo se pueden utilizar en soledad, a escondidas y con la puerta de la habitación bien cerrada.
Por ejemplo, algo como son los huevos vibradores,tan sencillos de utilizar, pequeños y discretos, pero tremendamente efectivos para proporcionar placer a mujeres y hombres, te dan la oportunidad de jugar con la pareja cuando vas a practicar sexo en casa, para los juegos preliminares, para alcanzar el clímax, para ver cómo disfruta ella, para observar cómo experimenta él…
Pero se sabe bien cuáles son los usos de estos huevos vibradores?
- Su nombre lo indica, tienen forma de huevo! Bueno, también podríamos meter en esta categoría los juguetes en forma de bala, que el funcionamiento es el mismo, pero hablaremos de huevos, ok?
- Son pequeños y, por lo tanto, discretos, pero aunque no te lo parezcan, poseen un potente motor que lo convierten en un gran vibrador, cuidado!
- Los hay de formas, colores, materiales (y también tamaños) diferentes. Suaves, flexibles, rígidos, con estrías, fríos… elige bien!
- Introdúcelos (o que te lo hagan) en la vagina y acciona las vibraciones. Selecciona el tipo y la intensidad de vibración y… a disfrutar!
- Una vez dentro, cómo lo manejo? Pues con el mando a distancia! Los hay que tienen el mando unido al huevo por un cable y los hay que tiene el mando inalámbrico, lo que amplía mucho las opciones de jugar… te imaginas que ella lleve puesto el huevo y él maneje el mando… durante el día (un rato)… por la calle, por ejemplo… podríais hacerlo vibrar, disfrutarlo y que nadie se dé cuenta… prueba!
- Su uso solo sirve para la vagina? Ni hablar! masajea el ano y prueba de introducirlo (con mucho tacto), acaricia los pezones, las nalgas, estimula el punto G (los hay con forma acabada en curva para alcanzarlo)… Solo hace falta imaginación (y lubricante)!
Como ves, el límite lo marcas tú. No te aburras, no caigas en la repetición, en la rutina y la monotonía, juega y explora, por ejemplo con los huevos vibradores! Pruébalos y cuéntanos cómo ha ido!
Esperamos que hayas aprendido nuevos usos para el huevo vibrador!!!
Hasta la próxima entrada!