
Mil tipos de lubricante para el sexo
Dime qué lubricante usas y te diré quién eres, y si no usas también. Porque hay un montón de tipos de lubricante para el sexo y cada uno podemos encontrar aquél que más nos guste o se adapte a nuestras necesidades. Si no los usas, no sabes lo que te pierdes, pruébalos y nos dices.
Y es que hay mucha gente que piensa que el lubricante se debe utilizar cuando existe algún problema de lubricación como la sequedad vaginal de la mujer, o sin que haya ninguno, pero para practicar el sexo anal, momento en el que es muy aconsejable utilizar uno bueno. Pero no acaba ahí el recorrido de los lubricantes para el sexo ni mucho menos, aunque en un principio fueron esos los dos usos que se le daban.
Lubricante para todos
El lubricante nos ayuda a disfrutar más del sexo en cualquier circunstancia, potenciando sensaciones que ya teníamos y aportándonos nuevas para disfrutar más con nuestra pareja… o solos, tanto si somos mujer u hombre, da lo mismo. Aplica un poco de tu lubricante favorito en la fase de la excitación y disfrútalo, los hay con efecto calor, con efecto frío, de diferentes sabores, comestibles, con los que también puedes dar masajes… el abanico de posibilidades es muy grande y lo puedes utilizar tanto si es por una necesidad fisiológica como la de la sequedad que sufren algunas mujeres, o para la sequedad que nos encontramos en el sexo anal; como para añadirle a tus juegos sexuales un plus de disfrute y sensaciones.
¿Qué lubricante elegir? Olores, sabores, efectos calor y frío, etcétera, los lubricantes se dividen en dos grandes grupos, los lubricantes de base de oleosa (derivados del petróleo) como los de silicona y los de glicerina, y los lubricantes de base de agua, cada uno de ellos tiene unas características propias, unas indicaciones específicas, unos pros y unos contras. Vamos a ver
Lubricantes de silicona y de vaselina
Este tipo de lubricante son como ya imaginarás los que te harán deslizar más, los más suaves, densos y los que en definitiva aportan una mayor lubricación, y esto es así porque no desaparecen con el uso, tu cuerpo no los absorbe. Para las mujeres con problemas de sequedad o para el sexo anal son los más indicados.
Sin embargo, sus inconvenientes (importantes) son que estropea los condones de látex y puede estropear los juguetes sexuales. No debes abusar de este tipo de lubricante porque puede producir irritaciones.
Lubricantes de base acuosa.
Mucho más naturales, tu cuerpo los absorbe sin problemas y no dejan ningún tipo de residuos ya que se mezclan con nuestros propios fluidos corporales.
Quizá no lubriquen tanto como los anteriores, pero los puedes utilizar todos los días sin miedo, la cantidad que quieras y con preservativos. Este tipo de lubricante, por lo tanto, lo pueden utilizar aquellas personas que sin tener ningún problema de sequedad quieren disfrutar aun más de su sexo.
Aunque no lubrique tanto porque de alguna manera desaparece y quizá debas ir echando un poco de vez en cuando durante la sesión de sexo, no mancha, no pega, no irrita los órganos sexuales y prácticamente no se tiene que lavar para quitarlo. Eso sí, no lo utilices en la ducha porque con el agua no funciona.
Ahora te toca elegir, con cuál te quedas?