
Salvador Dalí y el sexo
Habíais visto antes El Gran Masturbador de Salvador Dalí? Es uno de sus grandes cuadros, una pintura en la que de forma excepcional y surrealista, como toda su obra, le cuenta al mundo su obsesión con el sexo, un asunto controvertido de su biografía que, sin duda lo marco e influyó determinantemente en su obra artística. Para el genio ampurdanès, del que dicen que era impotente, la masturbación era la relación sexual más pura, quizá precisamente por eso, por no poder tener realmente ninguna otra.
El masturbador actual
Hoy en día los masturbadores son otra cosa digamos que más divertida, y alguno son verdaderas obras de arte. Un masturbador es un juguete sexual (o erótico, aunque creo que le viene mejor el primer adjetivo) que ayuda al hombre y a la mujer a masturbarse. Es un producto pensado, diseñado y fabricado para la obtención del placer a través de la masturbación pero haciendo de ésta una experiencia diferente, única, excepcional. La masturbación no sé si es la relación sexual más pura, pero sí es la primigenia, la original, el primero contacto con el sexo de todos nosotros y lo que nos va a acompañar durante muchos muchos años más, seguramente toda la vida.
Por ello, la industria de los artículos sexuales desde hace ya tiempo ideo productos para complementar y mejorar la experiencia y vayamos un poco más allá.
Masturbador masculino
Los masturbadores para los hombres son juguetes en los que tienen que introducir el pene y masajearlo, pero va mucho más allá de eso. Las formas, los materiales, el diseño ayuda a que la experiencia sea única, acercando a quien los usa a las sensaciones de estar penetrando una vagina o un ano.
De eso se trata en el caso de los maturbadores masculinos, de aumentar por mil las sensaciones que se tienen con la mano y de recrear lo que se siente cuando de verdad se está teniendo sexo con otra persona, incluso mejorarlo.
Masturbador femenino
Los masturbadores para las mujeres quizá sean más variados que los de los hombres, quizá porque las mujeres tienen más puntos erógenos donde centrarse: clítoris, vagina, punto G, ano. Para todos ellos hay un masturbador que también pueden llamarse vibradores o dildos.
Estos últimos si que, como en el caso de los hombres, pueden querer trasladar a la mujer las sensaciones que tienen cuando tienen sexo vaginal, ya que sirven básicamente para la penetración. Pero, como decíamos, el abanico de posibilidades en los masturbadores femeninos es mucho más amplio y podemos encontrar potentes masturbadores para masajear el clítores, otros que más discretos como los huevos vibradores, unos para el punto G, otros para el punto G y el clítoris al mismo tiempo, de doble penetración, etcétera.
Sin lugar a dudas, el gran masturbador es una de las obras cumbre de Dalí y el surrealismo. Hoy en día el gran masturbador es de otro tipo, aunque también hay obras cumbre con las que disfrutar de verdad.
Por cierto, la masturbación es el primer contacto con el sexo que tenemos todos y por ello es un acto íntimo y personal, pero por qué no compartirlo, por qué no compartir tu masturbador.